¿Cuáles son las principales vitaminas que los niños necesitan? es una de las preguntas que las madres hacen con más frecuencia a los pediatras.
Las vitaminas son componentes esenciales para el buen funcionamiento del organismo de los niños, pero es muy importante aclarar algunos puntos.
¿Qué vitaminas se necesitan para el crecimiento de los niños?
Las vitaminas para niños están disponibles en los alimentos y se absorben en cantidades suficientes, siempre llevando una dieta correcta, sana y equilibrada.
Un niño sano que crece bien y sigue una dieta variada no requiere ningún suplemento en particular excepto vitamina K en los primeros 3 meses de vida y vitamina D (al menos) en los primeros 3 años de vida.
En el caso de niños sin apetito o con los que es difícil seguir una dieta correcta, puedes recurrir, bajo el consejo del pediatra, a suplementos vitamínicos.
Casos especiales: Niños con dieta vegana / vegetariana, enfermedad celíaca.
En estos casos especiales, es decir, niños especialmente selectivos en su dieta, enfermedades que comprometen la absorción intestinal (como Enfermedades Inflamatorias Crónicas Intestinales o Enfermedades Celíacas), será necesario evaluar la posible posología y la posterior integración selectiva con su pediatra, algunas vitaminas y otros suplementos como marcial (hierro) en caso de anemia.
En general, algunas preguntas que surgen son ¿Cuáles son las principales vitaminas que se les dan a los niños? ¿Cuáles son los casos en los que realmente existe la necesidad de complementarlas? ¿cuáles son las formulaciones correctas y efectivas? Estas son indicaciones generales, para caso específico es importante siempre consultar con su pediatra.
Vitamina K
La vitamina K es fundamental para el buen funcionamiento de la coagulación sanguínea y es fundamental para prevenir la enfermedad hemorrágica del recién nacido. Por este motivo, a cada recién nacido se le realiza la denominada “profilaxis”, que generalmente se administra por vía intramuscular al nacer.
Luego se administra por vía oral durante los primeros 3 meses de vida.
La formulación es en gotas y se asocia comúnmente con vitamina D. Este suplemento es uno de los pocos realmente indispensables .
Vitamina D
La vitamina D es la segunda piedra angular de la suplementación vitamínica para nuestros niños. Muy importante para el metabolismo óseo y el sistema inmunológico, se activa con la exposición a la luz solar. Es absolutamente imprescindible para niños de 0 a 3 años y se recomienda, al menos en los meses de invierno, incluso para niños mayores.
Vitamina B12
Al estar presente únicamente en alimentos de origen animal, es fundamental integrarlo en el caso de una dieta vegana. Incluso la madre vegana que amamanta exclusivamente debe tomarlo en las dosis correctas.
La ingesta recomendada para niños varía según la edad y se requiere una estrecha supervisión por parte del pediatra. De hecho, la deficiencia de vitamina B12 puede provocar complicaciones como anemia megaloblástica, trastornos neurológicos graves (hasta convulsiones y coma) y ralentización del crecimiento.
En los niños que se someten a dietas veganas y vegetarianas, también es fundamental evaluar / integrar otras vitaminas y oligoelementos como la vitamina A, el hierro y el zinc.
Vitamina C
La vitamina C normalmente debe obtenerse de los alimentos. Ocurre naturalmente en frutas y verduras, especialmente frutas cítricas. No previene las infecciones, pero en algunos casos puede ayudar a reducir la cantidad y la duración de los episodios de resfriado. Es muy útil en caso de anemia por deficiencia de hierro ya que si se toma junto con suplementos promueve su absorción.
Vitamina E
Tiene acción antioxidante, se encuentra principalmente en aceites y frutos secos. Normalmente se toma con alimentos en cantidades suficientes, con la única excepción de los bebés prematuros.
Vitamina A
Presente tanto en alimentos de origen vegetal (carotenoides) como en los de origen animal. Útil para el desarrollo de la vista, esta vitamina también se introduce normalmente en cantidades suficientes con una dieta variada y no requiere suplementación.
Vitaminas del grupo B
Se encuentran principalmente en legumbres y levaduras. Tienen varias funciones entre las que la principal es transformar los alimentos ingeridos en energía. Normalmente no es necesario integrarlos salvo en algunas enfermedades que implican absorción intestinal como por ejemplo la enfermedad de Chron o la enfermedad celíaca.
Preguntas frecuentes
Si el niño practica deportes, ¿necesita más vitaminas? Por regla general, no: los alimentos frescos y la fruta de temporada son suficientes para asegurar las vitaminas más importantes para los deportistas, a saber, las del grupo B, C, A, D y E.
Las vitaminas (D y B, junto con el potasio y el hierro) van a reintegrarse (junto con agua y minerales) en el caso de deporte competitivo o intenso y durante la adolescencia, cuando a la carga deportiva se suman una serie de cambios psicofísicos.
¿Y los suplementos vitamínicos? A veces los padres se los dan a los niños porque los ven cansados o apáticos, para aumentar su rendimiento académico, pero en realidad no son necesarios si el niño tiene una dieta variada que incluye verduras, frutas, verduras, leche o derivados, pescado y carne, también obtiene todas las vitaminas que necesita.
