Utilizar la bicicleta para ir a trabajar cuando el recorrido no es muy largo, para hacer algunas compras que se puedan transportar en la cestita o hacer algunos recados, tiene efectos beneficiosos no solamente para ti sino para la sociedad. Con la llegada de tu bebé, parece que se complica seguir utilizando este magnífico medio de transporte por motivos de seguridad para el pequeño.
En nuestro país, que ofrece un clima ideal para ir en bicicleta y la mayor parte de las ciudades están sobre terrenos llanos, resulta insólito que el transporte de niños en bicicleta sea tan poco considerado e incluso en la mente de muchos como un peligro.
Las sillitas de bebé para bicicleta
La sillitas de bicicleta para bebés o niños que se incorporan a la bicicleta permiten que se convierta en un buen vehículo no sólo para llevar al pequeño a la guardería, si no también para circular con él por tu localidad. Existe ya un gran mercado que dispone de diferentes tipos de sillitas según tus necesidades y las del pequeño.
La opción más extendida como accesorio para la bicicleta es la sillita trasera anclada sobre el portabultos. No olvides que el niño deberá siempre ir protegido con un casco y cinturón de seguridad.
Algo importante al escoger el tipo de sillita trasera es que debe disponer este cinturón de seguridad y de un respaldo lo suficientemente alto como para brindar soporte a la cabeza del pequeño.
También son muy importantes los reposapiés y protección lateral para cuando gires en las curvas. Es también recomendable que el asiento incluya también elementos reflectantes en la parte posterior y un dispositivo para fijar una luz de forma opcional. La silla debe ser instalada por alguien que sepa como funciona, no intentes hacerlo tú. Por otra parte, asegúrate que está homologada.
Otras recomendaciones importantes cuando se llevan sillitas es que la bicicleta tenga un buen caballete. El caballete central de doble pie y un muelle estabilizador permite que la bicicleta se mantenga sola de pie sin que se gire el manillar, y de esta manera colocar y sacar al niño sin pensar en la bicicleta, aunque lo más seguro es que mientras uno aguante la bicicleta, otra persona se encargue del niño.
Cuando circules con la sillita, es vital recordar que tu capacidad de maniobra se reduce debido al peso del niño y que un movimiento brusco del niño puede afectar el equilibrio. Además, tienes que tener en cuenta que el peso del pequeño que transportes repercutirá en la frenada y tu estabilidad en la conducción, pero cuando te acostumbre, verás la cantidad de beneficios que supone para tu salud, tu economía y para todos en general.