Todos los niños deberían descubrir el poder del inglés. Ser capaz de hablar este idioma tan extendido abre un mundo lleno de oportunidades, ahora y en su futuro.
Algunas de las principales razones por las que es esencial que los niños aprendan el idioma inglés desde una edad temprana son: una mayor capacidad de comunicación con los demás; un mayor acceso a los materiales educativos; mejores oportunidades de trabajo; experiencias culturales enriquecidas en el extranjero y viajes internacionales más agradables.
Pero además de las razones que ya hemos mencionado, existen otras que le permitirán a los niños pequeños desarrollar sus habilidades cognitivas y sus habilidades de resolución. Entre ellas podemos destacar las siguientes:
Aumenta la adquisición de vocabulario
Aprender inglés mejora la adquisición de vocabulario. Los niños que hablan otro idioma tienen más dificultades para captar nuevas palabras porque no entienden cómo funcionan esas palabras juntas. Sin embargo, cuando aprenden inglés, empiezan a ver patrones y a establecer conexiones entre las distintas partes del discurso. Entonces pueden utilizar sus conocimientos de gramática para formar frases y párrafos que contengan todos estos elementos correctamente. Esto les ayuda a comprender conceptos aún más complejos de forma rápida y precisa, al tiempo que mejora la comprensión lectora y la capacidad de escritura.
Mejora el desarrollo cognitivo
Los estudios han demostrado que conocer una segunda lengua puede mejorar el desarrollo cognitivo. El aprender nuevas palabras, conceptos y reglas gramaticales a temprana edad, estimula la creación de nuevas conexiones neuronales y refuerza la estructura cerebral de los niños.
Gracias a este proceso de aprendizaje el cerebro del niño desarrollará una mejor agilidad mental y capacidad creativa. Esto significa que el aprender inglés puede ayudar a los niños a pensar de forma más crítica y a desarrollar la capacidad de resolver problemas.
Por otro lado, los niños que hablan inglés tienen un coeficiente intelectual más alto que los que no lo hablan y por lo tanto tienden a tener un mejor rendimiento académico en comparación con los que no hablan esta lengua extranjera.
Aumenta el rendimiento académico
Las investigaciones han demostrado que los niños que aprenden inglés desarrollan una mejor capacidad de aprendizaje en distintas asignaturas, lo que se ve reflejado en un mejor rendimiento académico. Esto se debe a que el aprendizaje de idiomas fomenta el desarrollo de habilidades analíticas, habilidades metalingüísticas y mejora la capacidad de atención.
Por lo tanto, su capacidad para comprender ideas complejas aumenta al aprender inglés y como resultado, pueden dominar nuevos temas rápidamente y retener la información durante más tiempo.
Ayuda a crear confianza en sí mismo
Cuando los niños aprenden un nuevo idioma, adquieren más confianza en sus capacidades y habilidades lingüísticas, lo que les ayuda a tener más éxito en otros ámbitos de la vida, como en la escuela y en otras situaciones sociales.
Además, el aprendizaje del idioma inglés desde niños los ayudará incrementar potencialmente tus habilidades de comunicación y a ser más independientes, lo cual les ayudará a tener mejores experiencias de vida en la etapa adulta y prepararlos para un entorno profesional más competitivo.
Ayuda a desarrollar las habilidades sociales
Aprender inglés puede ayudar a los niños a ser más conscientes socialmente y a establecer relaciones con los demás. Los niños que aprenden idiomas tienen una mayor conciencia social que los que no lo hacen. Entienden cómo interactuar con sus compañeros de estudio y hacer nuevos amigos, especialmente si estudian en un colegio bilingüe.
Además, los niños que hablan inglés son mejores comunicadores. Son más elocuentes y persuasivos que los que no lo hablan. También son mejores oyentes y solucionadores de problemas. Hablar inglés permite a los niños conectar con los demás de forma fácil y eficaz.
Abre oportunidades en el futuro
El hablar inglés desde una temprana edad les abrirá más y mejores oportunidades en la vida, ya que éste idioma se utiliza ampliamente en los negocios y en muchos otros ámbitos de la vida profesional. Además, saber inglés también permite a los niños acceder a una gran cantidad de recursos como libros, películas, programas de televisión y contenidos de Internet que sólo están disponibles en inglés.
Al tener acceso a otros estos recursos en edades tempranas los irá preparando para un mundo globalizado y competitivo, al cual se podrán enfrentar mejor preparados en la edad adulta.
En conclusión, si tienes hijos, deberías evaluar la posibilidad de inscribirlos en clases de inglés para niños. No sólo se beneficiarán del aprendizaje de una segunda lengua, sino que también adquirirán valiosas habilidades como la comunicación y la resolución de problemas. Además, cuando crezcan, podrán comunicarse con cualquier persona del mundo. Y hablando de crecer. Así que tómate el tiempo de animar a tu hijo a aprender inglés hoy mismo.
