El 31 de octubre se festeja en varias partes del mundo Halloween. Es una fiesta que tiene sus orígenes en una festividad Celta, que decía que en esa fecha, la línea que divide a este mundo del Otro Mundo, se estrechaba y los espíritus podían pasar, tanto los buenos como malos.
Los disfraces se usaban para espantar a los malos espíritus.
El nombre de Halloween viene de una expresión inglesa All Hallows’ Even, que significa la víspera de los Santos Inocentes.
Los irlandeses fueron quienes llevaron esta festividad a EE.UU., fueron los primeros en tallar las calabazas y ponerle velas dentro, por la tradición de Jack el Tacaño, un cuento popular irlandés que relata como un ladrón, Jack, engañó al Diablo y consiguió la promesa de que nunca se llevaría su alma. Al morir Jack, no podía ir al cielo porque era un ladrón, ni al infierno por la promesa del Diablo, entonces quedó vagando, para que pueda ver, el diablo le arrojo una brasa eterna del infierno que él colocó dentro de un nabo. Y así siguió vagando sin rumbo fijo con su linterna. De ahí la tradición de vaciar vegetales y ponerle velas dentro, para espantar al diablo.
Las festividades de Halloween quedaron muy arraigadas en EE.UU, donde también es muy típico que los niños se disfracen y salgan a tocar las puertas del vecindario pidiendo “trato o truco”.
Esta tradición también se origina en una leyenda celta, en la cual un espíritu malévolo iba por las aldeas pidiendo “trato o truco” y se decía que siempre había que cerrar un trato, no importa lo que costase, porque si se elegía truco, el espíritu usaba sus poderes para maldecir a la casa y a sus habitantes. Hoy en día los niños consideran que si les dan golosinas aceptan el trato, si no lo hacen cometen alguna travesura en la casa, como tirar huevos o espuma de afeitar.
Esta festividad se internacionalizó a fines de los 70 principios de los 80, por las películas y series que trataban el tema.
Hoy en día se festeja en muchos lugares del mundo, con variantes de acuerdo a las tradiciones de cada país, pero en algo concuerdan todos y es la extrema cercanía entre el mundo de los vivos y el reino de los muertos.