¿A quién no le encanta un buen pedazo de carne? Sin duda alguna, una buena carne es la receta ideal para disfrutar de una deliciosa comida tanto por la tarde como por la noche, por lo que saber prepararla o tener una receta de confianza, es esencial para sorprender a cualquiera. Lo cierto, es que el secreto para que una carne quede deliciosa está en su sazón y en su sellado. Contrario a lo que muchos creen, si bien el corte es importante, no lo es todo, ya que puedes tener un excelente corte, pero si no tiene un buen sabor es como si fuera un desperdicio de carne, mientras que por el otro lado, puedes tener un corte no tan popular, pero con un buen sazón se convierte en el acompañamiento perfecto de cualquier comida.
Es por esto, que para poder cocinar una carne deliciosa, el primer paso es saberla condimentar. Nosotros, te recomendamos que te vayas por una sal de parrilla exclusiva, ya que estás están hechas para darle una sazón única a tu pedazo de bistec, además, en conjunto con un poco de pimienta y tomillo, harán la combinación perfecta que se transformará en una mezcla de sabores perfecta dentro de tu boca. Ahora bien, si te consideras un poco más arriesgado, puedes intentar añadir mantequilla y ajo a tu bistec justo en el momento en el que lo estes asando en el sartén. La mantequilla impregnada de ajo y tomillo hace todo tipo de cosas maravillosas en el filete, ya que permite que el sabor se filtre en las grietas y hendiduras, y se adhiera a la corteza del filete permitiendo que toda la carne tenga un sabor único.
Ahora bien, después de haber condimentado la carne a tu gusto, es momento de hablar del sellado, para que todo ese sabor se quede en tu carne, es imprescindible saber sellar la carne de cada lado por lo menos cinco minutos. Esto quiere decir que no debes de estar moviendo tu carne de aquí para allá una y otra vez. Si no, lo ideal es que la mantengas de un lado hasta que comiences a ver como la sangre va saliendo a la superficie, está será tu señal para indicarte que la carne ya se está cociendo y es momento de darle la vuelta. De esta forma, no tendrás una carne seca y sobre cocida, sino que tu filete estará impregnado de sabores maravillosos.
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